Pese a su situación económica, el Barcelona está dispuesto a aprovechar el mercado invernal para conseguir refuerzos. Uno de ellos podría ser Ferran Torres aunque, para ello, los azulgranas tendrán que cumplir con las exigencias del Manchester City.
Quien no interferirá en las negociaciones será Pep Guardiola. El entrenador tiene mucha influencia en las decisiones de los 'sky blues', pero no se opondrá a una posible salida del atacante si llega a existir un acuerdo entre los dos clubes, según informó 'Mundo Deportivo'.
Durante su estancia en Manchester, el director de fútbol del Barça y el CEO del club, Mateu Alemany y Ferran Reverter, cenaron con el técnico catalán en un restaurante de la ciudad y hablaron sobre la posible salida del español rumbo al Camp Nou.
Guardiola no tendrá la última palabra en esta ocasión, pero tampoco influirá en la marcha del futbolista. Por tanto, la pelota está en el tejado de los 'culés', que deberán arreglárselas para ajustarse a las peticiones del City sin cometer irregularidades.
Por el momento, las negociaciones están encalladas precisamente por este motivo. El cuadro británico exige 80 millones de euros por Ferran Torres, una cifra inasumible por el Barça. La directiva azulgrana tendrá que hacer varios reajustes para cumplir con los deseos de Xavi Hernández, que necesita extremos puros en su plantilla.