Este Girona siempre exige y el Valencia sacó adelante un partido que se le complicó en exceso tras el tempranero gol de Portu en los primeros compases del partido. El canterano valencianista volvió a demostrar que está siendo una de las revelaciones del campeonato con un buen testarazo tras sorprender en el primer palo.
Le tocó bregar al equipo de Marcelino, que acabó 2017 exhausto tras su espectacular e histórico arranque. Guedes cogió los mandos del equipo y el portugués, fresco tras recuperarse bien de la operación, cambió el partido. Primero por la derecha, y después por la izquierda. El luso estaba un punto por encima de sus rivales e inició una exhibición que terminó en remontada.
Levantó a sus compañeros de la lona tras el 0-1 con varias buenas acciones por la izquierda y tras regresar a la derecha se inventó el 1-1 con la ayuda de Ramalho. Rapidísimo, dejó atrás a su rival y su centro lo despejó hacia su portería el central, convirtiendo el empate.
El Valencia quería más y se volcó a por el segundo antes de que sonara la campana del descanso. No llegó porque Bounou hizo bien su trabajo y porque el Girona de Machín es un equipo trabajadísimo, sobre todo en defensa. Arriba, la pólvora escasea, pero la que hay es de las buenas. Para muestra, la actuación de Neto en los momentos calientes del partido. Otro gran partido del brasileño.
Remontada, siesta y susto
Parejo se propuso remontar desde el túnel de vestuario y tardó unos minutos en llevar el plan a cabo. Error de Maffeo ante Gayá y pena máxima que ya habían reclamado los valencianistas en la primera parte. Esta vez sí se señaló y el capitán no perdonó.
Dudó el Valencia entre rematar la faena o contemplar. Apostó por lo segundo y el Girona dio un par de pasitos al frente que llevaron el miedo a un Mestalla muy tímido en su entrada. Entre la hora y los Reyes Magos, no parecía el mejor plan.
Stuani y Borja García obligaron a Neto, que se ha colado entre los grandes porteros de la Liga. En el otro área, Bounou comprobó que Vietto mantiene el gafe que traía del Wanda. Buenas sensaciones, pésima definición. Tiene trabajo mental Marcelino por delante con el argentino.
Guedes siguió martilleando por las dos bandas, Marcelino guardó ropa y el marcador ni se inmutó. El Valencia arranca 2018 con oxígeno, ese que le sobra a un Girona que sigue en zona tranquila, pero que no puede descuidarse. El segundo semestre se hace muy largo para los recién ascendidos, incluso para los más trabajados.