Gündogan, inesperado goleador a los 30

El Borussia Dortmund tuvo un ojo clínico cuando echó la red a Ilkay Gündogan en el Nürnberg. Aquel centrocampista que despuntaba se rodó, y de qué manera, de aurinegro. El Barcelona y el Real Madrid llegaron a suspirar por la bisagra de aquel gran BVB de Klopp. Y aunque unos crónicos problemas de espalda amenazaron con dejarlo en la cuneta, supo volver a su listón. Ahora, recién entrado en la treintena, se ha vuelto a reinventar para explotar su faceta de goleador. 

El medio alemán de origen turco, de hecho, se ha convertido en el máximo goleador del Manchester City, quién lo diría teniendo en cuenta que su rol es el de mediocentro. No obstante, a la hora de desenvolverse es un jugador omnipresente y ha dado un paso al frente, como deja claro su mapa de acción del último año. Ello lo acompaña de un gran disparo de lejos y a balón parado, así como facilidad para llegar desde atrás e incorporarse al remate. 

Sus nueve tantos, siete en la Premier League y dos en la Champions, ya son el mejor dato de su carrera cuando apenas se ha llegado a la mitad de la competición. Tanto en la temporada 17-18 como en la 18-19 había llegado a los seis. Sus promedios esta temporada hablan de 0.55 goles por cada 90 minutos, cuando en el Etihad no había pasado de los 0.2 de su primer curso allí. Algunos de ellos, además, de gran belleza. 

Siete goles en los últimos diez partidos le han confirmado como un seguro de vida habitual para los encuentros del Manchester City, que está paliando los problemas con Agüero y Gabriel Jesus merced al improvisado papel de 'delantero' tanto de Gündogan como de Ferran Torres. 

El reverso de la moneda, como ilustra muy gráficamente su radar de rendimiento en sus cuatro años en Inglaterra, es que ha dejado de ser un futbolista tan contributivo. Su media de asistencias por cada 90 minutos ha bajado a la mitad respecto al curso anterior: de 0.13 al actual 0.06. 

Más termómetros permiten detectar este nuevo rol del ex del Borussia Dortmund. Respecto al año pasado, efectúa menos pases (de 82.76 a 78.15), especialmente verticales (35.67 a 29.9). Eso sí, ha subido un pequeños peldaño en los duelos ganados (de 12.47 a 13.69), sobre todo cuando va al suelo (de 8.09 a 9.15).