Otra larguísima posesión del City. De nuevo, el 'guardiolismo' en estado puro. A base de pases al pie, los 'citizens' se plantaron en la frontal del área suiza, y ahí estaba Gündogan.
Suyo fue el testarazo que inauguró la goleada, el primero de los tres goles casi consecutivos con el que el City aniquiló las esperanzas del Basilea, pero el turcoalemán quería más.
Y en cuanto recibió en la frontal, lo tuvo claro. Quiebro y derechazo con comba imparable para el portero. Un golazo de bellísima factura.
13 de febrero de 2018