Un viaje de ida y vuelta y una mili en Barcelona

El retorno de Ilkay Gündogan al Manchester City era una noticia no esperada al inicio del verano. El centrocampista alemán, una de las voces más autocríticas dentro de la plantilla del Barcelona, se irá con la carta de libertad.

La necesidad del conjunto azulgrana de liberar masa salarial, pues aún no puede inscribir a Dani Olmo, unido a las críticas recibidas por Gündogan por alzar la voz en momentos puntuales han supuesto la próxima salida del internacional alemán, que además aprovecha este verano para dejar la selección.

El Barcelona no pondrá problemas a Gündogan para salir. Llegó hace un año gratis, tras acabar contrato, y se marchará gratis. Ello liberará una partida económica lo suficientemente alta para que Olmo pueda ser inscrito y debutar con el conjunto azulgrana.

La pérdida más dolorosa de Guardiola

Pep Guardiola sabe la importancia que tiene Gündogan en su estilo de juego. La pasada temporada, su pérdida con destino al Barcelona supuso un duro varapalo, pese a conseguir finalmente el título de la Premier League. Perdió el técnico español a un hombre acostumbrado a jugar en tres cuartos de campo -al contrario que en el Barcelona-, con una gran llegada y buenos números de cara a portería.

Su reemplazo en el Etihad Stadium fue un Mateo Kovacic que nunca se ha encontrado cómodo. De hecho, su mejor partido lo ha hecho este año cuando ha ocupado el sitio de Rodri. Como interior, el croata ha tenido lagunas importantes en un equipo como el City.

Con la marcha de Julián Álvarez al Atlético de Madrid, y a la espera de que alguno de los jóvenes dé un paso adelante -Oscar Bobb lo había dado pero se ha lesionado-, la vuelta de Ilkay Gündogan a las filas del Manchester City vuelve a reordenar las piezas de un equipo de autor.