El conjunto de Salónica había contactado con él y le había llegar su interés para que fuera el nuevo pilar del equipo para lo que queda de temporada.
Sin embargo, según las fuentes del periódico, la sensación de inestabilidad que transmite el proyecto del Aris habría sido el motivo para que declinara la proposición.
Paralelamente, en Grecia se publicó que Guti habría pedido un contrato desorbitado por hacerse cargo del banquillo en sustitución de Theodoros Karipidis, cuestión que niega en rotundo el diario.
Lo más gracioso del asunto es que su técnico no ha sido destituido. Eso sí, su crédito es actualmente muy limitado. La eliminación en la fase previa de la Europa League pesó mucho, amén de las jornadas sin conocer la victoria. La goleada al Panathinaikos (4-0) acolchó el impacto y le ha dado una vida extra.