El Borussia Dortmund encarriló su triunfo en la DFB-Pokal gracias a un Erling Haaland que volvía tras su lesión. El noruego participó en el 0-1, que fue un golaazo de Jadon Sancho, e hizo el segundo.
En su diana quedó claro que es una auténtica bestia. Recibió un pase de Marco Reus y prácticamente se generó él el gol de la nada. Cuando parecía que tenía el tiro claro, frenó y chocó con Dayot Upamecano, que se fue al suelo como si de un juvenil se tratara.
El futuro jugador del Bayern solo pudo comprobar desde el césped cómo Haaland acababa el trabajo con un tiro con rosca con la zurda imposible para Gulácsi.
Su segundo tanto en una final con el Borussia Dortmund tras el de la Supercopa Alemana confirmó que también es un hombre hecho para las grandes citas.
May 13, 2021