El fútbol brasileño volvió a teñirse de luto este 24 de enero, cuando, tras un accidente aéreo, se revivieron las peores pesadillas de la tragedia de Chapecoense.
En el mismo, fallecieron el presidente y cuatro jugadores de Palmas FR, un modesto club de la Cuarta División Brasileña que se disponía a jugar la Copa Verde.
El destino, siempre caprichoso, quiso que los futbolistas, que habían dado positivo en COVID-19 el día 20, viajaran por en un avión privado con el presidente para no mezclarse con el resto de la expedición, ya que su aislamiento finalizaba el mismo domingo.
'GloboEsporte' profundizó en el perfil de uno de los fallecidos, un Lucas Praxedes a quien sus más allegados describieron como una persona bondadosa y que siempre estaba pensando en los suyos.
"Siempre pensó en el futuro, en nosotros, en la familia. Quería lo mejor para la familia", explicó Maria Júlia, su pareja. "Me dijo: 'Amor, iré a Palmas FR, ganaré un poco más para que podamos ahorrar un poco de dinero, comprar nuestra casa, ayudar a mi mamá'. Siempre pensó en su familia", recalcó la pareja.
Su hermano Diego, a quien la noticia pilló precisamente jugando al fútbol, también alabó su personalidad: "Era un chico sin muchas palabras. Mi amigo y mi socio. Siempre estaba sonriendo, era un niño fantástico". Acababa de fichar por Palmas FR para perseguir su sueño de ser profesional, pero un maldito vuelo acabó con su vida.