El lamentable episodio racista vivido por Moussa Marega en el Vitória de Guimaraes-Oporto del fin de semana sigue siendo noticia. El ariete decidió abandonar el campo tras el abuso, mientras sus compañeros de equipo le pedían que no lo hiciera.
Peter Bosz, entrenador del Bayer Leverkusen, que se enfrentará al Oporto en la Europa League, habló de la acción y dejó un mensaje impecable.
"Si pasa eso conmigo, el equipo al completo abandona el campo", comentó firmemente el entrenador del equipo alemán.
En Guimaraes, su homólogo en el Oporto, Sergio Conceiçao, decidió sustituir al futbolista para evitar que el problema fuera a mayores.
Nadiem Amiri, futbolista del equipo alemán, se mostró en unos términos similares a los de su entrenador: "Tenemos que decir claramente 'no' al racismo, ya que no encaja en este fútbol. Tenemos el mismo color de sangre, no importa el color de la pie".
Bosz, por su parte, relató un episodio similar, que vivió en una liga regional cuando tenía 17 años. "Paré un partido porque los rivales no paraban de insultarme", dijo para poner fin a sus palabras.