Con 18 años, Hachim Mastour maravillaba en la cantera del AC Milan, equipo que, al ver la calidad que atesoraba, no dudó en cederle al Málaga para que se fuera haciendo al fútbol de primer nivel poco a poco y su estilo fuera tomando forma.
Llegó a la ciudad andaluza como una estrella de futuro y acabó convirtiéndose en una decepción de presente. Sólo jugó un partido en toda la temporada y la entidad andaluza le devolvió a Italia al final de curso. No aportó nada, sólo indiferencia.
En la presente temporada, el Milan volvió a cederle con la esperanza de que, este año sí, Mastour comenzara a dejar ver su mejor nivel. Pero lejos de lo esperado, el atacante sólo ha jugado hasta ahora tres partidos en el PEC Zwolle holandés.
El italiano tan sólo ha jugado 100 minutos este año y desde Milán están casi convencidos de que le dejarán salir en junio de 2017, mes en el que termina el contrato de la joya que resultó ser bisutería.