Harry Kane ha vivido 24 horas que podrían ser el grueso de un documental. El delantero abandonó el Tottenham Hotspur para firmar con el Bayern de Múnich, pero tuvo que pasar por un viaje sinuoso que hasta le llevó a esperar unas horas en el aeropuerto porque su ya ex equipo quería cambiar algunas condiciones de su salida. No sucedió, pero el traspaso siguió adelante, así que aterrizó en Alemania, su incorporación se anunció y debutó en la Supercopa en tiempo récord.
Su entrenador, Thomas Tuchel, que le dio un abrazo con una sonrisa de oreja a oreja para darle la bienvenida, le utilizó como revulsivo para una segunda mitad en la que los suyos iban perdiendo por 0-2. El RB Leipzig, surfeando un estado de forma demencial de Dani Olmo, se había distanciado con maestría en el luminoso y, para cuando el ex 'spur' ingresó al verde, todavía no había ocurrido la 3ª diana.
En todo caso, el líder goleador de los 'tres leones' sustituyó a Mathys Tel con pocas opciones de causar un efecto real en el partido, que estaba muy decantado en favor de la franquicia de Red Bull. Al menos, dispuso de unos minutos de calidad para ir conociendo a sus compañeros en el césped y calibrar el sentir del fútbol germano, que no conoce su currículum, pues ha pasado toda su trayectoria en su país natal -hasta ahora-.
Tras la decepción en la Supercopa de Alemania, de la que poco se le puede achacar, afronta una temporada con las expectativas muy altas. El Bayern pagó 100 millones de euros para hacerse con sus servicios como parte de una revolución que ha llegado incluso a los despachos del Allianz Arena y que tiene por objetivo mantener la tiranía en lo nacional como base para asaltar la Champions League de nuevo.
August 12, 2023