Autor de un doblete ante el Everton, Harry Kane hizo saltar las alarmas en el Tottenham cuando tuvo que abandonar el choque a escasos momentos de su conclusión por lo que parecía un problema en su maltrecho tobillo.
De inmediato, el alarmismo se apoderó del conjunto londinense, que podría perder a su gran referente a menos de diez días de jugar la gran final de la EFL Cup frente al Manchester City de Pep Guardiola.
Nada más concluir el partido, en la sala de prensa, el técnico José Mourinho fue cuestionado sobre el estado de salud de su pupilo y el de Setúbal mostró su seria preocupación por el internacional inglés.
"No sé nada de momento de la gravedad de sus problemas. Es una respuesta que a mí también me gustaría conocer lo antes posible", comenzó el entrenador portugués ante los medios de comunicación.
"Todavía es demasiado pronto para saber qué es lo que le ha pasado. Si abandonó el partido fue por algo", sentenció un Mourinho que espera que los problemas de Kane no le hagan perderse el decisivo choque por el título.
Cabe recordar que Harry Kane está cuajando su mejor temporada a nivel personal y acumula ya un total de 31 goles y 16 asistencias en los 43 encuentros que ha disputado este curso.