Dice el refrán que "hasta el rabo, todo es toro". Es decir, traducido al fútbol, que hasta que pita el árbitro puede pasar cualquier cosa. Y aunque las ranas, animal representativo del Levante, no tienen cola, si que han demostrado fe en sus 'humanos' granotas.
Los de Paco López ya lograron en Mestalla un punto en el añadido. Esta vez, se adelantaron, pero no demasiado. En el 87', el 1-1 se hizo realidad en el marcador después de que el Sevilla dominase gran parte del partido.
El equipo de Lopetegui solo se dejó fuera de su ambición los extremos del partido. Y es que el Levante salió mejor en los primeros minutos, aunque apenas tardó el Sevilla en hacerse fuerte, tomar la bola y dominar al rival.
En el 15', Munir ratificó esta mejoría con un lanzamiento de falta directa al larguero. Pero, salidos del gran golpeo del sevillista, no hubo demasiadas ocasiones en el primer tiempo.
Siguió el cuadro andaluz con el mano del partido hasta el 45'. Un minuto antes, Koundé rozó el gol con un remate que se marchó fuera por centímetros. Los mismos que sí tuvo De Jong a su favor en el 46'.
Tras la reanudación, Munir solo necesitó unos segundos para darle un pase de la muerte al delantero y que este, tirándose al suelo y rozando el palo, pusiera el 0-1 en el luminoso. Merecido tanto y, momentáneamente, merecido triunfo visitante.
Supo dormir la segunda parte el Sevilla paulatinamente. Y pudo sentenciar en sus mejores minutos tras el tanto, pero el colegiado vio una dudosa falta de Diego Carlos en el tanto anulado al central.
Los porteros no aparecieron hasta la recta final, justo cuando la fe granota salió de nuevo a flote. Aitor dejó un paradón a Escudero poco antes de que el campo se 'volcase' hacia la meta de Vaclik. Hernani, que entró en el carrusel de cambios, agitó el avispero e hizo sufrir a la defensa
El meta estuvo de 10 hasta el minuto 87. Un rechace suyo golpeó en Diego Carlos y acabó alojado en las redes sevillistas. Una mala fortuna que pudo pasar del empate y quedarse en un '1', ya que el arreón final obligó a Vaclik a volar a la base del palo para salvar el 2-1 en el añadido.