Ya no decepciona ni siquiera enfada ver a Boca así. Da pena, en el sentido más tierno de la palabra. Es un gigante herido, mucho, sin más consuelo que el propio paso del tiempo.
El fútbol se ha convertido en una obligación. La redención de todo un fracaso global se contempló a un año vista. El proyecto de Alfaro quería la Libertadores, estaba construido por y para ella, con el riesgo evidente que todo eso conlleva.
Cuando te juegas todo a una carta la banca termina ganando, o River, en este caso. La sombra del 'Millonario' mantiene castigado al 'Xeneize' y lo hará otro año más, sin salvación aparente en el corto plazo.
Es un vacío que se nota en su juego. Ni siquiera una afición ciega de amor acierta a animar un periplo duro en La Boca. Mamá nos quiere, nos ayuda, pero ella no aprueba las oposiciones por nosotros.
Boca ya no quiere salir al parque, está cabreado con sus vecinos y hay demasiados charcos en la pista. Ni Salvio ni Marcone ni MacAllister... tampoco Zárate, que sí, sentó las bases de la falta perfecta pero...
Y en el fútbol, lo que pasa, es que siempre hay alguien de cara. Un rival liberado del peso de tu conciencia. Ver a Lanús fue subir por el lado fácil de la montaña.
También es verdad que el 'Granate' no era un cualquiera. Con José Sand en el '9' y Moreno surtiendo balones todo es más fácil. De hecho, ambos se conectaron para dar lugar al 1-0 antes de que se cumpliese el minuto 10.
Los de Alfaro salieron dormidos, tanto en la primera mitad como en la segunda, y eso les pasó factura. El gol de Zárate sólo sucede una vez y, sin solidez alguna a la hora de armar jugadas, el 2-2 se volvió una utopía.
El '10' de Boca no se hizo esperar, pero Tévez parece el más dolido del bando de Alfaro. Se enoja con facilidad y anda con la cabeza agachada; termina contrato el próximo 31 de diciembre.
Cuatro minutos tras la reanudación tardó en marcar de nuevo Lanús. De nuevo Moreno se inventó la jugada, la decoró Pasquini y la materializó Auzqui.
Boca no volvió a aparecer; de hecho, pocos lo esperaban. Boca hace una semana que se fue. Hasta pronto, Boca, y ánimo, seguro que volverás. Por el momento, ya son cuartos -'sorpasso' de Lanús incluido-.
Y en el resto de partidos de esta jornada de jueves en Argentina destacaron dos empates. Arsenal de Sarandí no pudo pasar del 2-2 -y gracias- ante Central Córdoba. Kaprof salvó el punto en el Julio Alberto Grondona a 20' del final tras ir perdiendo 1-2.
Además, picnhazo de un Vélez en plena subida que también empató, esta vez sin goles, ante Huracán. El equipo del 'Gringo', uno de los favoritos para ocupar el futuro banquillo de Boca, es quinto, uno por debajo del acceso a Copa Libertadores.