El Chelsea no puede vender entradas, debido a las sanciones impuestas por el Gobierno Británico al club. Ello le impide no solo contar con público nuevo en casa, sino no tener aficionados fuera de ella.
Es por ello que, en un comunicado emitido en su página web, ha pedido a la Federación Inglesa que el partido que tiene que jugar contra el Middlesbrough, de la FA Cup, se juegue sin público.
"Con extrema desgana le pedimos a la junta de la FA que ordene que el partido se juegue a puerta cerrada por cuestiones de integridad deportiva. El Chelsea reconoce que tal resultado tenía un gran impacto en el Middlesbrough y sus seguidores, así como en nuestros propios aficionados que ya compraron una entrada", indicó el Chelsea.
Horas más tarde, el club londinense retiró la petición de jugar a puerta cerrada, por lo que el Middlesbrough-Chelsea se jugará finalmente con público.
Problemas para viajar
A ello se le unen otras sanciones impuestas por el Gobierno. En este caso, el presupuesto máximo a gastar en los desplazamientos, que asciende hasta las 20.000 libras, es decir, 23.775 euros.
El propio Tuchel confirmó en rueda de prensa que no podrán viajar en avión, pues excede el máximo, y que por tanto tendrán un viaje de diez horas en autobús.
Kai Havertz, que estaba presente, se ofreció a costear el viaje: "Yo pagaría, no hay problema. No es un gran gasto para nosotros. Ir a los partidos es lo más importante. Hay cosas más jodid*s en el mundo que preocuparse por un avión o un autobús para ir a los partidos fuera de casa".
'Mundo Deportivo' añadió que el futbolista alemán no es el único jugador del Chelsea que se ha ofrecido a costear el viaje. También lo ha hecho el capitán, César Azpilicueta.