La doble amarilla en menos de un minuto que recibió Álvaro Morata y que le privó de jugar el derbi contra el Real Madrid todavía colea en la memoria del delantero del Atlético de Madrid, que fue claro en sus protestas.
"Con el Atlético hay un doble rasero. No hice nada grave, no insulté a nadie, solo fue a encararme porque no soy de piedra", explicó Morata cuando fue preguntado por su pique con Salva Sevilla.
La roja le hizo perderse el partido contra el Real Madrid. "Sufrí mucho en casa. Era un partido que había que jugar y ganar, era uno de los partidos del año. Es obvio que no sale igual sancionar a todos de la misma manera", aseguró Morata.
Esa fue la idea que le quedó al delantero, que volvió a incidir en lo mismo. "Al final no sale mediáticamente sancionar a todos de la msima manera. Lo dije con la sanción a Costa, que habría sido difícil verlo en otros jugadores de LaLiga. Tienen que considerar al Atlético como un equipo grande. Que nos respeten, en ocasiones no nos miran como a otros equipos", manifestó.
"Al final arbitrar no es fácil. Hay cosas difíciles de ver. Es verdad que a la hora de poner sanciones nos ponen de ejemplo y a los demás no. A uno le choca. La frase de Diego Costa en el Camp Nou era una frase que decía siempre. La decía por estar enfadado. Ocho partidos es una locura. Luego otros jugadores lo dicen y no pasa nada", incidió.
Además, Morata explicó qué le manifestó Simeone tras ser expulsado ante el Mallorca: "Me dijo que todos nos podemos calentar de vez en cuando, que era una pena que me tuviera que perder un partido así por algo que no es trascendental".