Durante décadas, en la mente del aficionado español se grabó a fuego una frase, un clásico de la radio deportiva nacional. El "hay gol en Las Gaunas" resume la vida futbolística de una importante generación que, en parte, 'murió' con la desaparición del Club Deportivo Logroñés en 2009.
Un doloroso final para un equipo que vivió sus mejores años a finales de la década de los 80 y buena parte de los 90. Ocho años consecutivos pasó el Logroñés en Primera, en los que le dio tiempo a codearse con lo más suculento del fútbol español. En 2018, Las Gaunas conserva nombre y apellidos de aquel estadio histórico que encumbró a Logroño.
La desaparición del CD Logroñés trajo disputas en la ciudad. A raíz del extinto club se fundó la Sociedad Deportiva Logroñés, que trató de aglutinar las bases y la ilusión de la entidad que acababa de perder la vida. Dicho club llegó a recuperar un puesto en Segunda B y convivió durante varias campañas en Las Gaunas, de donde fue expulsado el pasado verano -tal y como se refrenda en su página web-.
Cabe señalar que el actual Estadio Las Gaunas se abrió en 2002, en una zona muy cercana a la que se encontraba el vetusto templo riojano, cuyos terrenos dieron paso con posterioridad a un parque y a varios edificios de viviendas.
El heredero de Las Gaunas fue la UD Logroñés, club gestado a partir del Club Deportivo Varea -otro histórico de la zona- y que a día de hoy compite en Segunda División B. La misma categoría de un Racing de Santander que será su último escollo antes de volver a enfrentarse a un club de postín. Las Gaunas quiere seguir celebrando goles.