Tras haber disputado 392 partidos con la camiseta del Athletic, Iraizoz, que colgó las botas con el Girona, es toda una voz autorizada en San Mamés.
En su papel de portero, el ya ex futbolista ganó una Supercopa de España bajo las órdenes de Ernesto Valverde y perdió dos finales de Europa League.
Con cariño por su pasado y ahora como seguidor del cuadro vizcaíno, Gorka animó a las nuevas hordas de arqueros: Iago Herrerín y Unai Simón.
"Ahora están ellos y después entrarán otros, pero en el Athletic siempre habido grandes porteros. Se trabaja mucho y bien la posición de portero en Lezama. En el Athletic tiene mucha importancia el papel del portero y eso lo sabemos todos los que hemos estado, los que están y los que vendrán más adelante", declaró, según 'AS'.
Y añadió: "Ahora ellos tienen la oportunidad de vivirlo. Quiero mucho a los dos y siempre les he dicho lo mismo, que disfruten de la oportunidad que tienen, porque tienen un trabajo muy importante entre sus manos pero después se sentirán muy orgullosos del trabajo hecho".
Sobre todo, les animó a ser pacientes ante tal responsabilidad: "Podemos estar todos muy tranquilos pero ya sabemos lo que es el mundo del portero en el Athletic, con eso también hay que saber vivir. Su papel es estar tranquilos y, obviamente, les mando toda mi fuerza para estar ahí en el campo haciendo lo que ellos tienen que hacer".
Y también tuvo palabras para la actual técnico, Gaizka Garitano, con quien coincidió en sus inicios en el Eibar. "Le veo como entrenador del Athletic y me alegro mucho por él porque yo a Gaizka le quiero mucho. Fue mi capitán en el Eibar. Allí me ayudó muchísimo, bueno a mí y en realidad a todos los jóvenes que empezábamos en el fútbol en Segunda División", concluyó.