Minuto 94. Estás cerca del descenso y has conseguido contener al Chelsea durante todo el partido. Pero queda tiempo para un milagro. La última bola de la noche vuela al área de Kepa y Hayden la convierte en gol. La locura, la victoria en el último segundo, el momento que todos ansían. Para mayor deleite, los jugadores del Newcastle se van a tu zona, lo celebran en tu cara. Pero todos festejan menos tú.
Es el relato de un señor alopécico, con plumón negro y vaqueros al que la euforia del gol se le convirtió en un agudo dolor de testículos por el infortunio que generó Matt Ritchie en la locura de la celebración.
Hayden, en una clásica celebración, se fue al córner resbalando sobre sus rodillas. Varios compañeros, locos de alegría, corren tras él a abrazarle. Pero Ritchie decide soltar su rabia dando una patada al banderín de córner. Y, mala suerte: cual si fuera una jabalina, el palo se dobla y acaba impactando en las partes blandas del, al menos por unas horas, seguidor más viral de las urracas.
Horas después de lo ocurrido, hasta el propio Newcastle tuvo que comparecer por redes sociales para pedir perdón en nombre de su futbolista... y del banderín. Eso sí, lo hizo compartiendo también el vídeo de la acción.
18 de enero de 2020