Ya son dos años de Hazard como 'merengue'. Dos temporadas en las que, por unos motivos u otros, el belga no ha podido rendir como esperaba. Las lesiones le han pasado factura, y este curso lo arranca en la enfermería.
No hay prisa. Ya se ha demostrado que eso no funciona con él. Forzar equivale a recaer para Hazard. Volvió de la Eurocopa con una lesión muscular en el muslo derecho, la cual ha persistido a pesar del descanso vacacional.
Ha comenzado la pretemporada para él con ejercicios en solitario. Ha vuelto en aparente buen tono físico, y eso ayuda a que no haya necesidad de que fuerce la maquinaria.
Ha cumplido, o eso parece, a rajatabla las recomendaciones que Antonio Pintus dio a la plantilla para llegar en un estado de forma aceptable a la pretemporada. El problema es que haya llegado lesionado, claro.
Una lesión para la que se tomará el tiempo que sea necesario para superarla y no recaer. Ya son dos años plagados de lesiones, sin poder brillar, y el belga quiere reivindicarse. Y el Madrid, presumir de fichaje.