Una explosión en Beirut, que ha dejado decenas de muertos, ha provocado el pánico en la capital del Líbano. Allí se encuentra Daniel Giménez, primer entrenador del Al Ahed.
"Era mi primer entrenamiento oficial y lo es´tabamos acabando cuando de repente hemos escuchado una explosión que nos ha hecho tambalearnos. Mi cuerpo se ha puesto a temblar, tenía un pitido en los oídos, y enseguida una nube tremenda nos ha cubierto por completo", dijo a 'Marca'.
El técnico explicó que salió corriendo hacia casa. "Iba conduciendo con las botas de taco y con una mano en el volante y otra en los ojos, porque en esos momentos pensaba que podía ser una bomba y, en caso de que cayeran más, quería protegerme de una posible rotura del cristal del vehículo", añadió.
"Durante este trayecto he visto Beirut destrozado, con muchos cuerpos cubiertos con cristales, gente mutilada... ha sido terrorífico. La peor parte de todo, sin duda, ha sido el camino de vuelta a casa por todo lo que he tneido que ver", confesó.
Giménez, además, tiene una academia de fútbol en Beirut. "Probablemente también esté afectada, algunas casas de mis futbolistas lo están, aunque afortunadamente todos ellos y sus familiares están bien, así como los míos. Mi mujer, pese a estar a unos 20 kilómetros del puerto, ha notado el impacto tanto que se ha bajado al trastero pensando que eran bombas", sentenció.
El ministro de Sanidad del Líbano ha pedido a todas las personas que puedan abandonar Beirut que lo hagan debido a los efectos colaterales que puede tener la explosión de nitrato de sodio.