Jan Oblak es el gran olvidado de la gesta de Anfield que este miércoles cumple 602 días exactos. Como siempre pasa en esto del fútbol, todos recuerdan a los goleadores, pero no a aquel que con sus paradas permitió que esos goles sirvieran de algo.
Lo de aquel 11 de marzo de 2020 fue un asedio 'red' sobre la meta visitante. Los pupilos de Klopp chutaron 34 veces, once de ellas a puerta, dos a los palos y nueve disparos los detuvo Jan Oblak.
Solo concedió dos goles, pero para los ingleses era inexplicable cómo aquello se había ido a la prórroga con un cortísimo 1-0 que dejaba más que vivo al Atleti. Al poco de comenzar esta, Firmino hizo el segundo de los 'reds', pero entonces el Atleti se creció y, sin nada que perder, marcó el gol que le daba el pase, y dos más de regalo, para asegurar.
Las celebraciones de Llorente y Morata, los autores de los tantos rojiblancos, están en la memoria de todos los 'colchoneros', como también deberían estar todas y cada una de las paradas que hizo Oblak aquella noche.
Ahora vuelve al lugar de los hechos en circunstancias bien distintas. Sigue siendo un seguro bajo palos, pero el equipo ha perdido solidez defensiva y encaja más. De hecho, el pasado domingo, ante el Betis, el Atleti dejó su meta a cero por primera vez desde la visita del Barça al Wanda a comienzos de octubre.
Necesita el Atlético de Madrid recuperar esa solidez atrás, que le permite que aunque Oblak sea asediado, los daños sean mínimos. Aunque lo ideal, claro está, es que el esloveno no tenga que volver a ser protagonista ni salvador nunca más.