Inglaterra es uno de los países que cuentan con más anécdotas en el mundo del fútbol, pero solo algunas de ellas incumben también a equipos del extranjero. Es el caso del Blackburn Rovers, el Athletic Club... y un tercer actor que entra en la ecuación, el Southampton.
El Athletic, en sus inicios, vestía con una camiseta azul y blanca hasta 1910. El cambio en la historia en este apartado llegó en las Navidades de 1909, cuando uno de los jugadores, Juanito Elorduy, decidió emprender un viaje a Londres. El club vio una buena oportunidad para hacerse con más camisetas de cara a futuros compromisos y, viendo que en Inglaterra tenían mayor calidad en cuanto a tejido, entendió que hacerse con las del Blackburn Rovers -que vestía igual- era una gran opción.
Para su sorpresa, no fue tan fácil encontrar las elásticas del cuadro británico. Optó por hacer una parada en Southampton y se decantó por adquirir las equipaciones del equipo de la ciudad, que vestía con rayas rojas y blancas. Ante ese escenario, decidió comprarlas antes que volver de vacío a Bilbao. Llevó 50, ya que el club iba a enviar también varias al filial, llamado por entonces Athletic de Madrid.
Esa indumentaria sorprendió por su calidad y también por el colorido que aportaba. En esa terna de apostar por lo nuevo o seguir con lo clásico, finalmente se decidió que el Athletic debía pasarse al rojo y al blanco. Este cambio se hizo de forma oficial el 9 de enero de 1910 en un amistoso ante el Sporting de Irún. La primera vez que el cuadro bilbaíno vistió por primera vez de rojiblanco en un encuentro 'oficial' tras el viaje de Elorduy.
Más de un siglo después, el Athletic es ahora uno de los clubes con más historia del fútbol español, lo mismo que ocurre con el Blackburn o el Southampton en Inglaterra. Pero pocos relacionan a estos clubes por sus equipaciones a día de hoy. Solo unos pocos conocen lo que de verdad pasó.