Nos hemos pasado la vida buscando calificativos para Leo Messi. Porque los fue tachando todos. Gol a gol, regate a regate, truco a truco. Levantó títulos, se llevó todos los galardones posibles, ganó más Balones de Oro que nadie. Los tiene todos en su vitrina, y la vitrina del fútbol lo tiene a él como joya de lujo. Pero al fin ha conseguido que pronunciemos cuatro palabras que no pueden significar más: ha igualado a Pelé. La persecución ha terminado. De 'O Rei' a rey del fútbol.
Aquel rosarino con el cuerpo lleno de granos y dudas porque necesitaba de un tratamiento hormonal que le permitiera jugar al fútbol ya está en el Olimpo del balompié. Se encontraba entre los elegidos, ya era historia viva. Pero este límite no lo había cruzado ningún ser humano, el de marcar en un mismo club tantos goles como los que había logrado el extraterrestre Pelé en Santos. 643 tenía el brasileño, 643 tiene el argentino. Ahora 'O Rei' debe compartir el trono.
El 643 llegó frente al Valencia y de forma un tanto accidentada. Al filo del descanso, Hernández Hernández pitó penalti cometido sobre Griezmann y enseñó roja a José Luis Gayà. Tras consultarlo con el videoarbitraje y el monitor, retiró la roja (que se quedó en amarilla) pero no el penalti. Jaume se lo paró a Leo, que anotó en segunda jugada tras despeje y de cabeza. Segundos después y tras las protestas del Valencia por el penalti anterior y un posible fuera de juego, validaron el gol.
Días antes de ello, había dejado otro guiño para la historia, un anticipo con su homenaje a Maradona. Horas después del fallecimiento del espejo ante el que siempre lo colocaron, el capitán del Barça marcó un gol icónico, el 641, con una dedicatoria a la altura que le dejaba a tan solo dos dianas del esperado listón.
Y será cuestión de días que le supere, siempre según los datos historiados. Era otro fútbol el que alumbró la carrera de la estrella brasileña. Ahí están la leyenda de los 1.282 tantos, los mitos de sus exhibiciones y documentos de fiabilidad dudosa. Pero el tope de los 643 quedó reconocido como el límite entre los mortales y el dios del fútbol. Ahora comienza otro reinado.
Pelé, siempre poniéndole un asterisco para todo lo que consiguió el argentino, debe ceder su capa a los 80 años. Podrá decir el último adiós rendido al que ya es el máximo goleador Leo Messi, que mandó un fax lleno de rabia en verano, pero al final alargó su etapa un año más en el Camp Nou. Puede que ya sí el último de verdad, pero suficiente para que su trayectoria haya seguido dibujando el surco del fútbol. Él es la nueva referencia, siempre ha respondido así, en el campo.
De hecho, se diría que hace tiempo que Messi dejó de competir con sus iguales para hacerlo solo con Cristiano Ronaldo y con el tiempo. Con el portugués hay muchas otras guerras pendientes, pero esta era de Leo contra Pelé por la fidelidad del rosarino a los colores azulgranas.
El astro portugués, en etapa de clubes, lleva más tantos que el argentino, pero repartidos entre Sporting, Manchester United, Real Madrid y Juventus. Su mayor listón se quedó en el Bernabéu, con 450 dianas.
Superado este listón, el próximo reto para Leo Messi es volver a superar a Pelé pero en goles con selecciones. La FIFA avala el dato de los 77 que se atribuye al ex jugador brasileño. Aun así, partiendo de esa consideración más extendida, el argentino estaría a seis tras los 71 que lleva como 'Albiceleste'.