El ascenso del Málaga a Segunda División ha propiciado uno de los reencuentros más esperados de la afición andaluza. Santi Cazorla, que volvió al Real Oviedo en verano del año pasado para vivir los últimos cursos de su trayectoria tras dejar el Al Sadd, regresó a La Rosaleda, donde se le estima como una leyenda, este sábado por la tarde. El motivo era la décima jornada de LaLiga Hypermotion, telón de fondo de una sonora ovación cuando su entrenador le retiró del campo.
Los aplausos atronaron Martiricos en el minuto 63, cuando el veterano salió del césped sustituido por Jaime Seoane. Poco a poco, las gradas se pusieron de pie para darle las gracias por la inolvidable temporada 2011-12 que firmó como 'boquerón'. Aunque nunca representó a la Costa del Sol en la Champions League, contribuyó de manera fundamental a la clasificación a esta competición con su trabajo doméstico de aquel periodo.
En concreto, sus botas se asociaron con la hierba en todos y cada uno de los 38 enfrentamientos del campeonato nacional de entonces. Además, en la Copa del Rey, estuvo en 2 de 4 onces titulares. Desplegó sus recursos bajo las órdenes de Manuel Pellegrini, que le conocía de su pasado juntos en el Villarreal. Legó una cuota de 9 goles y 4 asistencias, además de los 19 millones de euros que depositó el Arsenal en las arcas de la entidad para su traspaso a la Premier League.
Ya en las horas previas al partido entre el Real Oviedo y el Málaga, Santi Cazorla se había convertido en una de las atracciones por el cariño profesado desde ambos bandos hacia su persona. Una vez la pelota echó a rodar, el protagonismo se trasladó a otras camisetas. Para mayor concreción, Aaron Escandell reclamó el MVP de la cita al detener un tiro de penalti de Antoñito Cordero para salvar el 0-0 en el 106'.
October 19, 2024