Horta, Abel y Piazon, tridente de renegados que arrasa en Braga

Hay un tridente suelto por Portugal que no cuajó en España, pero que ha encontrado en Braga su mejor versión. Se trata del que conforman Ricardo Horta, Abel Ruiz y Lucas Piazon. Con el primero como principal exponente, se han convertido en una de las sociedades más peligrosas del campeonato luso. BeSoccer Pro analiza sus armas estadísticas.

Es habitual verles juntos en las alineaciones de Carlos Carvalhal, que está sabiendo exprimir la calidad de los tres para aupar a su equipo al cuarto puesto de su categoría. A rebufo de entidades de mayor renombre como el Benfica y el Oporto, sus resultados son innegables.

Ricardo Horta, el líder

Ricardo Horta es el líder de esta sociedad. Es quien más tiempo lleva en el plantel y quien más ha madurado. Se llegó a decir de él después de incorporarse al Málaga cuando tenía tan solo 20 años que levantaría a los aficionados de sus asientos, pero, al final, regresó a su país natal sin pena ni gloria de La Rosaleda.

Braga sí que ha sido el caldo de cultivo perfecto para que sacara a relucir su mejor versión. Y esa es una de muchísimo desborde, aporte variadísimo en el plano ofensivo y estelar evolución hasta ser más limpia, más pura y más consistente. Sus parámetros cada 90 minutos de las últimas tres temporadas lo evidencian.

Primera clave: ha mejorado en asistencias, en volumen de faltas provocadas y en éxito en duelos ofensivos sin que se resienta mucho su aporte goleador. ¿Qué quiere decir esto? Que cada vez es más útil en lo colectivo. Se presta a servir la pelota en vez de resolver él siempre, lo que le perfila como un jugador que no solo progresa en sí mismo, sino que hace mejores a sus compañeros o, al menos, les brinda oportunidades de hacerlo.

Segunda clave: regatea menos, pero con más éxito que antes. También pierde menos balones. ¿Consecuencias de esta mejor en el campo? Que es más peligroso, más efectivo, más preciso y que está sacándole partido a la notable experiencia que ya carga a sus espaldas. Puntos débiles, que filtra menos cueros al área rival y que ha ido a menos en labores defensivas en campo contrario.

Abel, La Masia crio a un 'crack'

La historia de redención de Abel Ruiz comenzó en La Masia. Si bien brilló con el filial, ese paso adelante que toda joven perla 'culé' debe acometer hacia el primer equipo le dejó en el camino. Buscó entonces suerte en Portugal y, aunque necesitó de unos meses para aclimatarse, ya habita los onces ideales semanales de la categoría.

Lo que más llama la atención de este futbolista es cómo ha dado rienda suelta a su olfato goleador. Está viendo puerta más ahora que en sus campañas en la Segunda División B Española. Y no se arruga por la entidad del rival. Al Oporto le endosó un doblete y el 'hat trick' se lo negó la madera.

Y ¿cómo lo ha conseguido? Intentándolo mucho y perfeccionando su precisión. No en vano destaca BeSoccer Pro como algunas de sus 'stats' más llamativas su ratio de disparos a puerta y su capacidad de conversión. Para un equipo que, a priori, no es favorito ante contrincantes a los que está plantando cara, finalizar jugadas es muy importante. Abel lo garantiza.

En lo referente a cómo se asocia con sus compañeros, aunque sea más discreto que Horta, no hay que pasar por alto que haya cosechado su mejor dato histórico de asistencias. El porqué está en la estadística avanzada: sin ser especialista en distribuir, su acierto en pases es alto. La implicación de ello en el verde, que pueda buscar alternativas si no encuentra ángulo de tiro.

Lucas Piazon, eterno cedido, al fin asentado

Probablemente, Lucas PIazon es, de este tridente, quien más feliz está de estar asentándose al fin en un club. Con paso fugaz por el Málaga, como Horta, vigente, perteneció al Chelsea durante años en los que fue saliendo a préstamo sin encontrar su lugar. Vitesse, Eintracht de Frankfurt, Reading, Fulham, Chievo y Rio Ave, muescas de su hoja de servicios.

También es quien menos destaca en los números más recurrentes del mundo del fútbol: goles y asistencias. Cinco y cinco en su casillero confieren unas cifras muy positivas, pero contrastan con las de sus colegas de sociedad, más exuberantes en este sentido. Su labor precisa de profundidad estadística para ser comprendida.

BeSoccer Pro encuentra la clave en su capacidad para dar ese pase que, sin ser la asistencia, puede ser el pase previo a la asistencia o el germen de un ataque de peligro. Las evidencias, sus elevados ratios de acierto en pases clave, pases progresivos, pases con éxito y pases en tres cuartos de campo.

Sobre el terreno de juego, esto implica que, si la pelota pasa por sus pies, goce de continuidad. Alargar posesiones cuando el equipo va ganando, tener tiempo y confianza para organizar jugadas y explotar las individualidades de sus compañeros -el acierto de Horta, la pólvora de Abel...-, posibles implicaciones en el esquema.