Fue en uno de esos contragolpes como Quilmes se adelantó en el encuentro. Enzo Acosta aprovechó el resbalón de Nicolás Ramat y cedió a Andrada para estrenar el marcador.
Tras el gol, Huracán puso la directa a la portería visitante. Eso sí, sin acierto y sin ideas lo que le llevó a estrellarse contra una defensa ordenada y aplicada que deshechó los frustrados intentos locales.
Ya en la segunda parte, el 'globo' gozó de mejores oportunidades y Lucas Sosa se aprovechó de un mal despeje de Matías Sarulyte para poner un empate que, a fin de cuentas, fue justo.