El Ibiza se queda con ganas de más frente al Amorebieta

Todas las oportunidades que necesitó el Ibiza para poder estrenar su casillero las echó en falta el Amorebieta, que supo aprovechar su primera gran ocasión para estrenar el luminoso gracias al tanto de Koldo Obieta.

En el Estadi Can Misses, con la afición disfrutando de una soleada tarde de domingo en la isla, Germán salió dormido y nada pudo hacer para evitar el primer tanto en contra. El guardameta del Ibiza no calculó bien en la salida y, pese a que intentó despejar el balón con los puños, no alcanzó el cuero. Un tremendo error que Obi aprovechó para estrenar el luminoso con un potente cabezazo que subió al marcador tan solo tres minutos después del pitido inicial del partido.

Y con este panorama, al Ibiza le tocó remar a contracorriente. Muy cerquita estuvo Ekain Zenitagoia de firmar el gol del empate, pero la madera evitó que su zapatazo con la diestra acabara en el fondo de la portería de Santamaría. Con los tres palos desprotegidos, tras un pase para enmarcar de Sergio Castel, el jugador de 27 años desaprovechó una ocasión de oro para devolver la igualdad al electrónico.

Un empate que terminó llegando en la segunda mitad. Tras el ecuador, el Ibiza volvió a salir en busca del ansiado gol, con el Amorebieta, de nuevo, totalmente metido en su campo. Y tanto lo intentaron los ibicencos, que la esperada diana llegó. 

Castel, uno de los mejores jugadores del cuadro local con diferencia, recogió dentro del área un buen balón de Javi Lara, lo controló, se dio la media vuelta y se sacó de la manga un potente zapatazo con la derecha desde el centro del área para perforar, por fin, la portería rival.

Los de Juan Carlos Carcedo intentaron aprovechar esta euforia del gol del empate para seguir en línea ascendente y conquistar la remontada, pero la falta de fortuna en la pegada hizo acto de presencia para dejar el electrónico intacto desde el minuto 53. 

Un 1-1 que sabe a muy poco para el Ibiza

Con una brutal posesión del 74,5%, el Ibiza llegó a chutar hasta en 25 ocasiones, avasallando al conjunto de Íñigo Vélez, totalmente desarmado y sin ideas para generar apenas peligro en la portería de Germán. 

Hasta que Raúl Martín González Francés señaló el pitido final del partido, para alegría y alivio de los azules. Pese a todas las ocasiones de las que gozó el Ibiza, el duelo finalizó con un definitivo empate 1-1, un reparto de puntos que deja al Ibiza en séptima posición con seis puntos y al Amorebieta en decimoséptima, con cuatro.