La situación de Ibra cambia cada día. En unas horas ha pasado de estar descartado para el partido de este sábado ante el Hellas Verona a entrar dentro de lo posible que ese sea el encuentro en el que reaparezca tras su lesión.
Ibrahimovic ya llevaba unos días entrenándose, pero al margen de sus compañeros. Hasta que este jueves lo hizo con el grupo y al mismo ritmo que los demás.
El sueco no está viviendo una buena temporada en materia de lesiones. A sus 40 años apenas ha podido jugar un partido, pues ha encadenado una con otra, desde que cayera lesionado en la recta final de la temporada pasada.
Hace unas horas parecía poco probable que este sábado fuera el de su esperada reaparición, pero al verle entrenar el jueves con aparente normalidad, no sería descabellado que Stefano Pioli le diera minutos ante el Hellas Verona.