El Milan derrotó a la Roma tirando de calidad individual y de suspense en la undécima jornada de la Serie A, donde una genialidad de Zlatan Ibrahimovic -gol 150 en la Serie A- y un buen gol de Franck Kessié cosecharon tres puntos importantes para seguir a rebufo del Nápoles. El Sharaawy firmó un tanto de bella factura para los de José Mourinho, que pelearon, sobre todo en el tramo final, por empatar.
Fue en estos compases cuando más sufrieron los 'rossoneri'. Hasta hubieron de poblar su área de efectivos para evitar las constantes acometidas de los locales. Un tiempo añadido de seis minutos era el ingrediente ideal para el cóctel que ya había tomado sabor con la expulsión de Theo Hernández en el minuto 66 por doble amarilla.
Antes, en la primera mitad, Ibrahimovic adelantó a los 'rossoneri' con un disparo de falta de pillo. Aunque los 'giallorossi' situaran a un futbolista tumbado de lado debajo de la barrera para evitar que su rival chutara por debajo, lo hizo de todos modos con tal potencia que superó y sorprendió a Rui Patrício.
Kessié se encargó del segundo tanto, de penalti, tras una mala acción defensiva de Ibáñez, que facilitó que el Milan cosechara una ventaja que sería clave en las postrimerías para mantener el tono. El Sharaawy, cuando animó la fiesta, lo hizo con una volea espectacular, pero no sirvió para sentar las bases de un posible empate. Los de Stefano Pioli triunfaron.