Quién le iba a decir a Ibrahimovic que su regreso a la ciudad italiana supondría la resurrección de un Ante Rebic irreconocible tras su gran temporada en el Eintracht de Frankfurt y que tenía pie y medio fuera del AC Milan tras su falta de oportunidades.
Pese a lo que pueda reflejar el resultado del 'Derby della Madonnina' (4-2 a favor del Inter de Milan), parece que los de Stefano Pioli van recobrando sensaciones a la par que se acercan a los puestos europeos (séptimos, eso sí, con un partido más que sus perseguidores más cercanos: Parma y Hellas Verona) y en parte se debe a la gran compenetración que reflejan Zlatan Ibrahimovic y Ante Rebic en el terreno de juego.
Parece que se conocieran de toda la vida. Zlatan es un tipo con calidad, olfato goleador de época y con unas características físicas envidiables mientras que Ante es un delantero que aprovecha los espacios gracias a su gran velocidad y cuya personalidad no choca con el tremendo ego de la leyenda sueca.
Entre el sueco y el croata suman diez goles y dos asistencias en nueve partidos, lo que supone que entre ambos jugadores han participado en el 63% de los goles del conjunto 'rossonero' desde que ambos coincidieran por primera vez en el campo frente al Cagliari en la jornada 19. Si a esta duplas se suman los grandes estados de forma de Samu Castillejo y de Theo Hernández, nos deja al mejor AC Milan de la temporada tal y como reflejan los números: seis victorias, tres empates (uno frente a la Juventus en Coppa Italia) y tan solo una derrota.
“Las vueltas que da la vida”. Esa es la frase que dirá cualquier aficionado del Milan cuando ve el gran estado de estos dos delanteros. Hace dos meses, Zlatan Ibrahimovic aún no había hecho oficial su vuelta al Milan y su estado de forma era una verdadera incógnita tras no competir desde octubre mientras que, por su parte, Ante Rebic negociaba su salida tras solo haber dispuesto de 178 minutos en competición oficial hasta ese momento.