La conexión Mbappé-Icardi-Neymar lleva toda la temporada funcionando bastante bien en el PSG, pero, en su última actuación juntos, hubo luces y sombras. Si bien firmaron un tanto muy parecido al de Ramos y Benzema o Messi y Suárez desde los once metros, una jugada acabó con fallo desastroso.
El brasileño se coló en el área gracias a un pase en profundidad y lo tenía todo de cara para probar un tiro cruzado. Se lo pensó mejor y se la pasó al argentino, que estaba completamente solo por la zona izquierda del área desde la perspectiva de un guardameta que no estaba en su sitio.
Lo tenía todo para marcar, bastaba con un toque y, lejos de lograrlo, le dio a la madera. Lo primero que hizo después fue lamentarse visiblemente de la oportunidad desperdiciada, que le dejó en evidencia a pesar de que, normalmente, no comete errores de este tipo.
De hecho, hubo otra jugada en la que, aunque no lo tenía tan fácil, también falló. Recibió la pelota de nuevo en el área sin portero, pero había un defensa y este le ganó la partida después de que lo intentara con un tiro bastante centrado que no sirvió de nada.