El derbi de Salónica es, como todo derbi griego, un partido de alto voltaje. Bueno, lo cierto es que a los griegos no les hace falta demasiado para crear infiernos futbolísticos, pero si además de rivalidad o algo en juego los clubes comparten ciudad, el partido será, sí o sí, vibrante al extremo.
Todo comenzó un lejano 4 de octubre de 2015. Entonces Ideye jugaba en el Olympiacos de El Pireo, gran dominador del panorama futbolístico griego hasta los últimos años. Y en la sexta jornada del campeonato le tocó visitar Salónica.
Antes de llegar a la media hora de juego, Ideye adelantó al Olympiacos, y lo celebró de una forma que los aficionados del PAOK nunca olvidarán: se puso a cuatro patas, imitando a un perro, y se puso a marcar el territorio (figuradamente, por suerte).
Esa celebración le convirtió en enemigo del Toumba de por vida, y aunque no volvió a marcar al equipo tesalonicense en los siguientes tres duelos en que participó, si lo ha hecho ahora que ha vuelto a Grecia.
September 23, 2019
Este verano Ideye Brown ficho por el Aris, el otro equipo de Salónica. El morbo estaba servido, y él se encargó, a las primeras de cambio, de alimentarlo. Porque suyo fue el gol que inauguró el marcador en el pasado derbi de Salónica, disputado a finales de septiembre.
Minuto cuatro, y va Ideye y marca. ¿Y cómo lo celebró? Pues yéndose al córner a marcar de nuevo su territorio. En esta ocasión no salió victorioso, pues el PAOK logró empatar por dos veces el partido, la última, en el minuto 97, para desesperación de los ultras del Aris.
Ideye calentó desde casi el primer minuto un derbi que acabó con dos expulsiones y los ánimos bastante crispados. El futbolista nigeriano, lejos de disculparse, tras el partido continuó con la chanza: pidió perdón porque había bebido demasiada agua antes del partido y debía aliviarse.
September 23, 2019