El Hellas Verona, cuyo objetivo era lograr la salvación, consiguió de forma sobrada su propósito. El equipo italiano finalizó la temporada en novena posición con 53 puntos, un gran registro para los de Igor Tudor.
El técnico croata, que llegó a la disciplina a principio de curso, hizo lo que tenía que hacer con el equipo y finalmente no seguirá la institución, tal y como apunta el periodista Nicolò Schira.
Tanto Tudor como el club, que se unieron hasta final de temporada, han tomado la determinación de no seguir juntos de cara a las 2022-23. Ahora, el Hellas deberá un nuevo entrenador para liderar el proyecto.
Por su parte, el de Split, gracias a su buen hacer durante toda la campaña, tiene un buen cartel para tomar las riendas de algún club con objetivos mucho más ambiciosos.