Igual está para otras cosas

En apenas 15 días, Vinícius pasó de soñar con lucirse en la Supercopa de Europa ante el Atleti a demostrar ante su filial que posiblemente esté para más que la Segunda B. En su segundo choque en la categoría de bronce, el brasileño demostró que la habitual adaptación no va con él. Dos golazos, un sinfín de detalles y todo bajo la lupa de Lopetegui.

El técnico del primer equipo, unas horas después del triunfo ante el Leganés, se pasó por la Ciudad Deportiva rojiblanca para seguir en primera línea la actuación de los chicos del Castilla. Vinícius acaparó todos los focos, lógico después de costar 45 millones de euros. No fue una molestia para el atacante, todo lo contrario, tenía ganas de lucirse.

Y vaya si lo hizo. En siete minutos ya había anotado su primer gol, tirando de velocidad y definiendo con tacto ante la salida del guardameta. Se lanzó al suelo y lo celebró como un pistolero, con una sonrisa con la que descargarse de presión. La pidió insistentemente, encaró, regateó y dio señas del jugador que está por venir.

Le quedaba lo mejor. 20 minutos más tarde, Vinícius recibió un balón en el pico del área. Se perfiló para su diestra y con un potente derechazo mandó el esférico prácticamente a la escuadra. Un golazo con todas las letras. Las cámaras rápidamente enfocaron a Lopetegui, que tiene un bendito problema entre manos.

El preparador blanco tiene claro que no hay que ir con prisa con el brasileño, no cargarle de presión. Pero Vinícius parece que quiere echar la puerta abajo cuanto antes. Desesperó a la zaga rojiblanca, que solo le pudo frenar con más de diez faltas. Le buscaron tanto que incluso hubo un conato de tangana que acabó con un 'colchonero' lanzándole un bocado a la cabeza.

90 minutos para empezar a entender quién es Vinícius, aunque la brecha hasta la élite aún es importante. Mientras continúe así con el filial, a Lopetegui le pondrá las cosas muy difíciles. Su sitio sigue siendo el Castilla, que nadie lo olvide, pero con estas actuaciones a buen seguro que tendrá su cuota de importancia en el primer equipo conforme transcurra la temporada.