Con su triunfo ante el Benfica B este domingo, el Oporto se convirtió en el segundo equipo europeo en contar con un filial campeón en la Segunda División, después de que el Castilla hiciese lo propio en la categoría española de plata.
Aquel filial madridista estaba liderado por la famosa 'Quinta del Buitre' de Emilio Butragueño, Míchel, Manolo Sanchís, Martín Vázquez y Miguel Pardeza.
Tanto el triunfo del Oporto B como el del Castilla fueron estériles en términos prácticos, ya que, por contar con el equipo principal en Primera, no pueden ascender.
Eso sí, su valor simbólico es grande, teniendo en cuenta la fuerte competencia en las segundas divisiones de ambos países (en Portugal juegan 24 equipos y solo dos ascienden).
Y es también un indicador positivo para el futuro de cualquier club, especialmente en el caso del Oporto, que vive una rara crisis de resultados (no gana un gran título desde hace tres años).
Del actual plantel principal, el medio Rúben Neves, de 18 años, y el delantero André Silva, de 19, se han formado en la cantera de "El Olival".
El Oporto B, dirigido por Luis Castro, tiene además en su plantel a jóvenes promesas de Latinoamérica como el colombiano Leonardo Ruiz, el panameño Ismael Díaz, el mexicano Omar Govea, el venezolano Víctor García y el argentino Fede Varela, y ha labrado a otros como el portero mexicano Raúl Gudiño, hoy cedido al Uniao de Madeira, de la Primera lusa.
El futbolista más conocido del Oporto, el meta español Iker Casillas, se apresuró en felicitar a los canteranos blanquiazules con un mensaje en las redes sociales: "Enhorabuena, cracks".