El capitán de la Real Sociedad, Asier Illarramendi, protagonizó la buena noticia de este martes en el entrenamiento en Zubieta al volver a ejercitarse con el resto del equipo después de cuatro meses y tras su última operación en julio.
Illarramendi lleva más de un año de baja, ya que su último encuentro oficial fue ante el Athletic Club de Bilbao en el mes de agosto de 2019, tras lo que tres intervenciones y recuperaciones fallidas le han hecho pasar más tiempo en el dique seco del que se esperaba.
Previamente, en febrero de 2019, sufrió también otra grave lesión en Valencia que le obligó a estar varios meses ausente, con lo cual su intervención con el equipo en los últimos dos años ha sido anecdótica y, aunque ahora el club no da plazos, parece que podrá jugar antes del parón de fin de año.
Los problemas de Illarramendi se han centrado en el abductor de la pierna derecha, tobillo y peroné, lesiones que parece haber dejado en el olvido al completar este martes un primer entrenamiento con cierta normalidad con el grupo.
Además, el director de fútbol de la Real, Roberto Olabe, en su comparecencia de este martes, también confirmó que el capitán blanquiazul podría estar en el tramo final de su recuperación y listo para una próxima reaparición.