Imanol se quejó por la ausencia de público en las gradas en un duelo tan importante como es un derbi vasco, pero entendió la situación que atraviesa el país en los últimos días.
"Lo grande del fútbol siempre es el ambiente que se vive con los aficionados, por eso es una pena que no haya habido gente, nos habría gustado que el estadio estuviera a tope", reconoció Imanol en declaraciones recogidas por la web del club tras el encuentro.
El entrenador realista estaba satisfecho a pesar de que costó mucho doblegar al Eibar, tal y como había predicho y después del partido recordó que "iba a ser difícil y así ha sido pero se sacó con mucho trabajo".
"Sabíamos que nos iba a tocar sufrir y que nos quitarían la pelota, porque no puedes presionarles durante 90 minutos pero hemos evitado mucho de su juego y no han centrado tanto como habitualmente", analizó.
El equipo donostiarra, tras esta victoria, alcanza la cuarta plaza y pone cuatro puntos de distancia con el séptimo clasificado, fuera de posiciones europeas, lo que no anima a Imanol a plantearse objetivos todavía.
"Ya veis que no hay partido fácil, cuesta mucho sacar puntos ante cualquier rival y la clasificación la miraré cuando queden seis partidos. Ojalá estemos arriba porque se va a decidir todo ahí", destacó el entrenador de la Real.