Los River-Boca, Boca-River, no son 'Superclásicos' si no acaban con rojas, peleas, goles sobre la hora y bromas al finalizar entre los protagonistas del duelo.
Pero que un partido, con la atenta mirada de casi todo el planeta futbolero, acabara de tal forma, los 6 futbolistas que fueron expulsados por propinarse puñetazos delante de las cámaras no tenían motivo alguno para cometer semejante aberración.
No quedó muy claro que es lo que sucedió, pero 3 jugadores de River (Agustín Palavecino, Ezequiel Centurión y Elias Gómez) vieron la roja; también 3 futbolistas de Boca recibieron el mismo color de la cartulina (Miguel Merentiel, Ezequiel Fernández y Nahuel Valentini).
Según se ha podido observar en la transmisión del encuentro, Palavecino realizó varios gestos a sus rivales y ahí comenzó una verdadera lucha de titanes por ver quién era el más guapo.
Al ver al mediocentro 'millonario' gastar a sus compañeros, Romero decidió intervenir y agarró por detrás al volante de River. Ambos banquillos, al ver semejante tangana dentro del campo de juego, también saltaron al césped para, en primer lugar, pelearse y, posteriormente, separar a los que estaban involucrados.
Durante 16 minutos el duelo estuvo detenido por los incidentes y Herrera, esperando a un costado del terreno de juego, decidió expulsar, con ayudar del VAR, a los habían comenzado con esto (Palavecino) y a los que habían lanzado puñetazos a distintos compañeros de profesión (Valentini, Merentiel y Equi Fernández).
Se le podría, tranquilamente, echar la culpa a Miguel Borja, ya que, a raíz de su gol, el juego se convirtió más en una pelea que en un partido de fútbol. Por suerte, y para alegría de todos, el encuentro pudo acabar y River se marchó del Monumental con una sonrisa de oreja a oreja.