Suecia estaba dominando el partido contra Inglaterra y ya había marcado dos goles que la pusieron por delante claramente en el marcador, pero las 'lionesses' no se rindieron y salieron a por todas.
El primer gol llegó de las botas de Kirby, que mandó el esférico al fondo de las mallas con un disparo muy preciso con el pie izquierdo. La centrocampista, con un recorte, se colocó perfectamente para ajusticiar a Lindahl.
Pudo ser una remontada épica, pues, dos minutos depués. White marcó gol. La delantera controló de pecho un centro al área y protegió la pelota para evitar que se la arrebataran. En cuanto pudo, chutó a puerta y no falló. Eso sí, la colegiada detuvo el encuentro para que el VAR revisara la acción y el gol fue anulado por mano de la atacante.
6 de julio de 2019