Esta joya tuvo lugar en el partido entre el Consett AFC y el South Shields. El delantero disparó de media vuelta, el balón quedó en el área pequeña tras ser desviada por un defensa y, cuando ya estaban casi cantando el gol, el meta lo evitó.
Aunque el portero ni siquiera parece saber cómo, lo cierto es que con unos reflejos increíbles evitó el tanto para sorpresa de propios y extraños. De hecho, todos los jugadores gritaron de puro asombro. ¡Una auténtica locura de parada!
Para desgracia de Jeffries, la parada no sirvió de mucho, ya que su equipo terminó perdiendo por 3-1. Eso si, la satisfacción de ver este paradón no se la quita nadie.