En una temporada en la que la plantilla puede dar para algo más en competiciones como la FA Cup, los Wolves se despidieron del torneo del 'k.o.' en la visita de un Southampton que supo jugar sus cartas a la perfección.
Después de una primera parte más igualada en el Molineux, el Southampton dio un paso adelante en la segunda parte con pases más verticales que desarmaron la defensa local.
En uno de ellos, Danny Ings aprovechó su carrera al espacio para ganar la espalda de la defensa rival con un desmarque magnífico en tres cuartos de campo. Solo con ello se plantó delante de Ruddy.
Y el inglés, en ese escenario, no suele fallar. Definió bien y puso en ventaja al Southampton, que cambió su plan y se echó unos metros atrás a la espera de poder cazar algún contragolpe.
Los Wolves, con más fe que fútbol, intentaron igualar, pero no fue el día de cara a puerta. Adama tuvo una de las más claras, pero le sacaron la pelota bajo palos cuando ya cantaba el gol.
En los minutos finales, un error en la salida de pelota de Ruddy desembocó en el 0-2. En un robo en el área rival, Armstrong levantó la cabeza, vio la portería casi vacía y definió a uno de los postes.
El Southampton avanza así a los cuartos de final de la FA Cup, de la que se despide antes de lo esperado unos Wolves que arrastran una racha irregular de resultados.