Una visita más que especial. El Camp Nou recibió con los brazos abiertos a Andrés Iniesta, quien se convirtió en un aficionado azulgrana más durante los 90 minutos.
Las cámaras de 'beINSports' captaron el momento en que el manchego se sentó en el palco del templo azulgrana. Todos los focos fueron hacia él.
Justo antes de que empezara el encuentro, el mediocampista se fotografió con los incrédulos aficionados que estaban a su alrededor. Y es que el hijo pródigo regresó a su casa.
Iniesta quiso aprovechar sus vacaciones para animar a sus ex compañeros. El Barcelona tiene LaLiga en sus manos, ya que se encuentra líder en el ecuador del campeonato, y el manchego lo sabe.
La imagen del centrocampista causó furor en las redes sociales y muchos aficionados le pidieron que bajara al campo a jugar. Todavía es un ídolo en el Camp Nou.
13 de enero de 2019