El mantra del 'Iniestazo' alumbra el camino a la final

Hay capítulos que la memoria del fútbol cuenta de manera recurrente porque tuvieron gran poso. Andrés Iniesta es protagonista de dos memorables: el gol ante Países Bajos que dio a España su primer Mundial y el 'Iniestazo', aquel flotador con forma de tiro de fuera del área que rescató al Barcelona en Stamford Bridge para meterlo en la final de la Champions cuando ya estaba eliminado. El azar quiere que se cumplan 16 años el mismo día que el equipo azulgrana busca la clasificación para otra.
Guiño del destino o no, es un buen mantra al que se acoge la parroquia barcelonista en el nuevo viaje al Giuseppe Meazza, un buen augurio que puede invocar otro momento reseñable. Son muchos años ya desde aquel otro 6 de mayo, pero también desde la última final que disputaron: la de Berlín, en la que acabarían levantando la Champions de la mano de Luis Enrique tras vencer por 1-3 a la Juventus.
Aquella cita ante el Chelsea resultó intensa, polémica y agónica. Los de Mourinho, que habían salido indemnes del Camp Nou en la ida (0-0), supieron llevar el partido a su terreno y poner en jaque al equipo que entonces dirigía Pep Guardiola. De hecho, desde el golazo de volea de Michael Essien a los 9 minutos, estuvo prácticamente todo el partido clasificado para la final. La expulsión de Abidal en el 66 lo empinó todo mucho más.
Entonces llegó ese minuto 93 de estampas inolvidables. Con el centro desesperado de Dani Alves que nadie remató. El mal control de Eto'o. El despeje fallido de Essien. Los tres jugadores encima de Messi obligando a este a dársela a Iniesta. Y el manchego, el que nunca se atrevía a tirar porque prefería pasar, conectando el balón con el exterior del pie desde el balcón del área para mandar al Barcelona de Londres a Roma.
Esta vez el viaje perseguido es el de Milán a Múnich. También con un empate en la ida, ahora sin valor doble de los goles. Pero que Flick y los suyos desean añadir al gran libro de la historia azulgrana firmando la clasificación para la novena final del club en la Copa de Europa.