En enero de 2018, Íñigo Martínez se convirtió en el fichaje más caro de la historia del Athletic Club. Casi dos años después, el defensor afirmó sentirse de maravilla en San Mamés, a pesar de su pasado 'txuri-urdin'.
En una entrevista con 'Mundo Deportivo', el de Ondárroa se mostró satisfecho tras el cambio de equipo entre los dos máximos rivales del País Vasco. "Estoy muy orgulloso de formar parte de esta familia", asimiló.
Además, el también jugador de la Selección Española afirmó que le "daba envidia y a la vez gusto jugar contra el Athletic, porque era un equipo que apretaba, peleaba, disputaba cada balón y transmitía otras sensaciones".
El cambio de aires llegó después de que el Manchester City se hiciese con los servicios de Aymeric Laporte. Pero eso, para Íñigo, no supuso una presión añadida: "Todo lo contrario. Siempre he dado la cara en los momentos buenos y, sobre todo, en los malos".
"Intento devolver con resultados la confianza que el club puso en mí. Vine tranquilo, aunque en ese momento las cosas no estaban del todo bien. Asumí ese riesgo con normalidad y ahora pienso que es una gozada pisar San Mamés y convivir con estos compañeros en el vestuario", concluyó el zaguero central.