Kuwait no solo es un país extraño para el europeo medio. Su fútbol tampoco es reconocible entre los aficionados del Viejo Continente. Como casi el de todas las ligas árabes. Algunas poco a poco van ganando terreno con caras reconocibles. Es el caso de Catar o Arabia Saudí, pero no así la de este país.
Allí, sin embargo, el tridente formado por Pablo Franco (entrenador), Albert Sánchez (segundo) y Jacobo Sanz (preparador de porteros) acaba de ganar la Supercopa con el Al Qadsia, equipo de la capital del país. Y ha sido Sánchez quien habló en 'AS' sobre su experiencia en tan exótico destino.
Para el técnico, lo más difícil es la dificultad de los jugadores para empaparse de conceptos básicos. "Intentamos que el futbolista entienda el juego, les cuesta porque no han tenido base". Su equipo venció en la final al Al Kuwait por 1-0. Se trata del vigente campeón de Liga y líder en la presente edición. "Es como el Barcelona-Madrid de este país", relató Sánchez.
El segundo de Pablo Franco calificó el juego que se desarrolla en ese país como "el fútbol típico árabe". "Los jugadores son fuertes físicamente, tienen calidad pero a nivel táctico tienen déficits. Nosotros intentamos que se posicionen bien", concluye.