Jugarse la Serie A en la última fecha, un cara o cruz para el Inter en este siglo

Tras 37 jornadas de lucha, con sus altos y sus bajos, el Inter de Milán llega a la última fecha de la Serie A jugándose el campeonato. Y lo hace con desventaja, pues el conjunto lombardo no depende de sí mismo para levantar el trofeo y necesita irremediablemente un pinchazo del Nápoles para aspirar a revalidar su corona.
El hecho de llegar al duelo decisivo en la pelea por ser el rey de Italia no es algo nuevo para la entidad del Giuseppe Meazza, especialmente en un siglo XXI en el que ha sido protagonista de cuatro definiciones no aptas para cardíacos. De las mismas, los interistas salieron empapados en champán en dos ocasiones, mientras que las otras dos acabaron mojados en lágrimas.
En el recuerdo de cualquier aficionado del Inter y de todo fanático del fútbol en general está, sin lugar a dudas, aquella definición de la Serie A 2001-02 con Juventus, Roma y el propio Inter peleando por la corona. Los 'nerazzurri', que a falta de cinco fechas aventajaban en tres puntos a la Roma y en seis a la Juve, llegaron a la última jornada un punto por encima de la 'Vecchia Signora' y dos por encima de los capitalinos. Sin embargo, en una debacle para la historia, el Inter dejó escapar el título y finalizó tercero tras las victorias de sus rivales y su derrota por 4-2 ante la Lazio en un duelo que llegó a dominar 0-1 y 1-2.
La oportunidad de redención le llegó al Inter años más tarde, concretamente durante los cursos 2007-08 y 2009-10. En los mismos, los lombardos llegaron a la fecha definitiva con el título en juego y de nuevo en primera posición. En ambos casos su rival era una Roma que acudió a sus partidos finales a uno y dos puntos, respectivamente. Con la lección aprendida, el cuadro del Meazza no flaqueó y se llevó sendos entorchados con triunfos fuera de casa ante Parma (0-2) y Siena (0-1).
Por último, en la temporada 2021-22, el Inter, como en esta campaña, llegó por primera vez por detrás a una definición de la Serie A en la última jornada. Los interistas marchaban a dos puntos del Milan, su rival ciudadano, y necesitaban combinar un triunfo propio con un pinchazo del vecino. El Inter cumplió su parte (3-0 a la Sampdoria), pero la victoria del Milan por 0-3 ante el Sassuolo les dejó sin título.