Malas noticias para el fútbol danés. El árbitro de la final de la Copa Danesa se ha visto obligado a suspender el partido durante 14 minutos después de que parte del público se negase a cumplir las normas.
Ocurrió en la primera mitad, cuando los ultras del Aalborg no guardasen la distancia social obligatoria de dos metros y se sentaran en grupo.
Ante las advertencias del cuerpo arbitral y las peticiones de los miembros técnicos del equipo y otros seguidores del club, algunos se separaron un metro, pero otros se negaron a poner distancia de por medio y tuvieron que ser expulsados del campo.
El ministro de Dinamarca, presente en el estadio, se mostró bastante sorprendido por el comportamiento de estos aficionados, ya que algunos prefirieron irse antes que seguir las normas.
Cabe destacar que se abrió el 10% del estadio al público, por lo que había alrededor de 1250 aficionados presentes, y que a los clubes daneses se les tenía permitida la asistencia de cierto número de seguidores siempre que se cumplieran con todos los protocolos de seguridad.