Un estadio sin esquinas, con cuatro gradas levantadas en vertical. Su aire antiguo y al mismo tiempo remodelado para aliviar el paso de los años le otorga una visión especial.
Y es que Turf Moor es uno de los campos no modernos del fútbol inglés al que más cariño se le tienen. Su primera construcción data de 1833, aunque se usó como campo de cricket durante 50 años.
Brevemente, durante los años 40, también se hicieron carreras de caballos en el seno del estadio. Es precisamente de aquellos tiempos de los que porcede su nombre, ya que 'Turf' es como se le denomina a la superficie en la que corren los equinos.
No fue hasta 1883 cuando el campo se comenzó a usar para jugar a fútbol, cuando el club de cricket invitó al de fútbol para poder compartir los gastos del mantenimiento y ocupar una parcela adyacente que estaba en desuso.
Durante los dos primeros años los aficionados se tuvieron que llevar sus propias sillas o quedarse de pie alrededor del campo. Poco a poco se fueron construyendo las cuatro gradas o, en su defecto, compradas a otros equipos que terminaban disolviéndose.
Los cuatro graderíos con los que cuenta el estadio son: Cricket Field, en honor a sus inicios; Bob Lord, presidente en sus inicios; Jimmy McIlroy, internacional norirlandés y figura del Burnley con más de 400 partidos; y James Hargreaves, que patentó una hiladora que revolucionó el mercado y con la que luego formó una empresa que sigue existiendo y ayudando al club.
Además, Turf Moor tiene el el honor de haber sido el primer campo de fútbol inglés visitado por un miembro de la familia real, cuando el príncipe Albert Victor, nieto de la Reina Victoria, se detuvo a ver un partido tras inaugurar un hospital en la ciudad.