El Everton-Tottenham quedó en un segundo plano después de que André Gomes quedara lastimado sobre el terreno de juego. El luso sufrió una fractura de su tobillo derecho tras una acción con Aurier y Son.
El coreano fue expulsado y se llevó las manos a la cabeza por lo que había pasado. Las lágrimas no tardaron en aparecer y al jugador de los 'spurs' tuvieron que consolarlo.
En el momento en el que vio la roja, algunos aficionados realizaron cánticos racistas contra el jugador. De hecho, las cámaras de 'DAZN' captaron el momento en el que un seguidor hizo gestos fuera de lugar.
Ante tal situación, el Everton ha abierto una investigación para tratar de pillar a los responsables.